Thor, eficaz intermediario entre Karina y la prensa; Maduro le envió un saludo a su “amigo” peronista; discusión de radicales en una fiesta norteamericana; Arabia Saudita tuvo un festejo futbolero en Buenos Aires

Dicen que el tiempo ayuda a curar las heridas, y podría agregarse que la distancia también colabora en ciertos casos.
Semanas después del escándalo que generó la difusión de sus imágenes y diálogos con el entonces presidente Alberto Fernández, la columnista radial y televisiva Tamara Pettinato decidió acompañar a su pareja, el diputado chubutense José Glinski, en un viaje mitad familiar, mitad laboral, a Israel, país hoy conmovido por su guerra sin cuartel contra los movimientos terroristas Hamas y Hezbollah, dentro y fuera de su territorio.
Luego de la difusión de sus videos en la quinta de Olivos y en el sillón de Rivadavia, siempre en diálogo con Fernández, investigado por el escándalos de los seguros y denunciado por violencia de género por la ex primera dama Fabiola Yañez, Pettinato bajó el perfil y volvió a algunos de sus trabajos habituales.

Días atrás, acompañó a Glinski al teatro Colón, donde la AMIA celebró un nuevo aniversario de su fundación, y la semana que viene viajará junto a él al Estado hebreo, horas antes de conmemorarse, el próximo 7, un año del cruento ataque terrorista de Hamas contra el sur de Israel, que derivó en un contraataque y un conflicto que parece estar lejos de culminar.
Cerca del diputado peronista y extitular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria durante el gobierno de Fernández hicieron trascender el “orgullo” de Glinski por este viaje, que considera trascendente más allá de la visita a familiares que viven allí.

“Es un momento difícil para la sociedad israelí, hay que estar. Y también me siento un poco responsable del vínculo de Israel con el peronismo”, hizo trascender el diputado de Unión por la Patria, integrante de la comunidad judía argentina y que, además de su tarea legislativa, despunta también el vicio periodístico en su rol de entrevistador para su canal de YouTube, llamado “Otro grupo de WhatsApp”.
Fuente: La Nación