Cuatro días después del anuncio oficial, el presidente Javier Milei firmó este lunes el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que busca sellar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin necesidad de que sea aprobado por ambas cámaras del Congreso.
Se trata de un acuerdo de facilidades extendidas (EFF) y no de un Stand By Agreement (SBA), que incluirá un desembolso -del cual el Gobierno no precisó el monto- para el pago de capital e intereses de la deuda externa y la cancelación de las letras intransferibles del Tesoro en poder del Banco Central.
La firma del decreto, anunciada el jueves pasado por el Gobierno a través de un comunicado, busca conseguir “de modo urgente” el respaldo parlamentario para viabilizar los desembolsos por parte del organismo internacional de crédito, en momentos de escasez de dólares y con el objetivo primordial de terminar de derrotar la inflación y salir del cepo cambiario.
Los argumentos oficiales, criticados por la oposición y buena parte de los economistas, se centran en que el nuevo acuerdo no implicará un aumento en la deuda argentina, dado que -según argumentan fuentes oficiales- se cambia “deuda vieja por deuda nueva”, y a la vez se fortalece al Banco Central.