Tanguito: El nacimiento, vida, obra y trágica muerte de un ícono del rock argentino
Tanguito, cuyo verdadero nombre era José Alberto Iglesias, fue uno de los pioneros del rock argentino y una figura mítica que dejó una huella indeleble en la historia de la música nacional.
Nacido el 16 de septiembre de 1945 en San Martín, provincia de Buenos Aires, su vida estuvo marcada por la búsqueda de identidad artística, la rebeldía juvenil y una lucha personal que terminó en tragedia.
Los primeros pasos en la música
Tanguito comenzó su carrera musical en la década de 1960, un periodo en el que el rock en español estaba emergiendo en Argentina. Aunque en sus inicios se inclinó por el rock and roll y el twist, pronto se convirtió en un miembro activo de la naciente escena del rock nacional, que estaba en pleno desarrollo en los bares y clubes de Buenos Aires, particularmente en La Cueva, un lugar emblemático donde los jóvenes músicos se reunían para tocar y componer.
Uno de sus grandes hitos fue la coautoría de la canción “La Balsa”, junto a Litto Nebbia. Este tema, que se convirtió en un himno del rock argentino, fue lanzado por Los Gatos en 1967 y alcanzó un éxito masivo, marcando el comienzo de la popularidad del rock en español.
Sin embargo, a pesar de este logro, Tanguito no consiguió capitalizar el éxito de “La Balsa” en una carrera sostenida, debido a su estilo de vida errático y su lucha con el abuso de sustancias.
La vida bohemia y su paso por el Borda
Tanguito encarnaba la contracultura de los años 60 en Argentina. Su vida estuvo llena de bohemia, noches interminables en La Cueva y en Plaza Francia, donde se reunía con otros jóvenes artistas de la época.
Sin embargo, su consumo de drogas, particularmente LSD y anfetaminas, comenzó a deteriorar su salud mental y física, afectando tanto su capacidad creativa como su estabilidad emocional.
En 1972, Tanguito fue internado en el Hospital Borda, el mayor hospital psiquiátrico de Buenos Aires, después de haber sido arrestado en varias ocasiones por la policía. Su paso por el Borda fue devastador.
Allí fue sometido a tratamientos brutales y llenos de la mas despreciable intervención humana. Recibía shock insulínico y electroshocks, a veces recibía indiscriminadamente ambos en conjunto
Abusos físicos, sexuales y el aislamiento en “el buzón” como llamaban a unos huecos diminutos donde lo confinaban para quebrar su espíritu, y rasgar su alma como ya lo hacían con su cuerpo. Pocos meses estuvo en dicho lugar. Con diagnostico de esquizofrenia y debido a sus constantes intento de escape y su conducta alterada lo trasladaron al servicio N°13 del Borda, lugar destinado a psicópatas peligrosos Solo veía un poco de luz en las visitas de su madre, a quien no cesaba de rogarle que lo saque de ese lugar porque lo estaban matando, que ya no resistía mas.
También estuvo en la unidad N°30 de Toxicomanía, unidad destinada a tratar el consumo problemático de sustancias. Pero este lugar no tenia atención especial alguna, un ex compañero de Tanguito comento que era mas bien un deposito, sin tratamiento ni seguimiento alguno. Dijo también haber estado en reformatorios y cárceles pero que por mucha diferencia el psiquiátrico era el peor de todos porque ahí estaba constantemente con el miedo a volverse loco.
Las condiciones en las que vivió en el hospital fueron un claro reflejo de la desatención y crueldad con la que se trataba a los pacientes psiquiátricos en esa época.
Una obra incompleta, pero influyente
Aunque su carrera musical fue breve y caótica, Tanguito dejó un legado importante para el rock argentino. Más allá de “La Balsa”, algunas de sus canciones fueron registradas de manera informal o en condiciones precarias, como “Amor de primavera” y “Natural”. Estas composiciones reflejan su espíritu libre y su conexión profunda con el movimiento juvenil de la época.
Tanguito no grabó álbumes completos en vida, y muchas de sus grabaciones se realizaron de manera improvisada, en sesiones informales o de baja calidad técnica. Sin embargo, su estilo, mezcla de rock, beat y folk, influyó en las generaciones posteriores de músicos que vieron en él a un auténtico precursor del rock nacional.
La trágica muerte de un ícono olvidado
El 19 de mayo de 1972, Tanguito murió trágicamente a los 26 años. Según los reportes, escapó del Hospital Borda y, en un estado confuso, intentó regresar a su casa. Terminó en la estación de trenes de Palermo, donde, tras un misterioso episodio, fue arrollado por una formación del tren.
Su muerte fue un final triste y prematuro para una vida marcada por la marginalidad y el olvido.
Pese a su talento, Tanguito nunca pudo disfrutar del éxito o el reconocimiento en vida. Su legado quedó silenciado durante varios años, hasta que, con el tiempo, su figura fue reivindicada como uno de los pioneros del rock argentino. Su vida y su tragedia inspiraron películas, libros y documentales, convirtiéndose en una leyenda trágica del movimiento cultural y musical de la época.
Un mito del rock argentino
Tanguito es recordado hoy como un ícono del rock nacional, una figura rebelde que, a pesar de sus problemas personales, marcó un antes y un después en la música argentina.
Su vida y su obra, aunque incompletas, representan el espíritu libre y revolucionario de una generación que soñaba con un cambio. Tanguito, con su trágica historia, se convirtió en un mito que aún resuena en el corazón del rock argentino.
